Cuando ponga una foto de un coche fúnebre de aquí, se entenderá el porqué.... la foto está hecha en Bucarest y la L200 tiene matrícula de Prahova (a unos 100 y tal kms), supongo que el conductor de la Mitsu quería asegurarse de que el difunto llegaba al cementerio sin problemas.
En fin, curiosodades de un país donde los coches fúnebres son Dacias de más de 30 años, y sin embargo puedes ver circulando el último modelo de Cadillac Escalade o un Mercedes CLR.