Bueno, recién llegados de la Vall d'Arán de la ruta por Pirineos, os dejo con el resumen de la jornada, junto con las consavidas fotos, que seguro muchos las estais esperando
El día ha amanecido gris, con unas nubes que amenazaban lluvia. Y de hecho así ha sido desde un poco antes de Lerida hasta Tremp, pero las nubes no se han ido en ningún momento.
Después del cafecito de rigor en Esterri ( esperando a Supertato y su compañero Daniel), comenzamos nuestra aventura por tierras aranesas con mucho mejor tiempo que el que hemos tenido en el viaje de ida. De hecho no ha llovido durante toda la ruta...
La pista, ancha y sin complicaciones, estaba con abundante agua, y algún que otro ciclista ( estos van en tándem
)
La ruta transcurre por frondosos bosques de gran variedad de árboles y extensos campos de pasto, con la imponenete barrera de los Pirineos separando España de Francia como telón de fondo.
El final de la primera parte de la ruta finaliza en la estación de esquí de Baqueira-Beret ( cota 1800), donde a la llegada nos estaba espernado las asistencias, por si habiamos perdido algún caballo durante la travesía XD
Y Supertato, que le gustan mucho los Ferraris rojos, quiso "tunear" su Navara roja para que pareciera un Enzo XDDD
Pero al final el caballo lo que quería era conducir mi Navara y se quería colar por la ventanilla XDDD
Por cierto, podemos dar Fe del dicho que la cabra tira pal monte....
Además, para estar en Agosto, y al mediodía, la temperatura era algo fresca.
En el inico de la segunda parte nos acercamos mucho más a la frontera hispano-francesa por el Pirineo, encontrando espectaculares imágenes de la cadena montañosa ( alguno de ellos con algo de nieve en la cima).
Algo de barrillo salvaje, que nos encargamos de domesticar como era de esperar.
Llegando al final del recorrido nos encontarmos con uno de tantos saltos de agua que hay siguiendo la ruta, el cual hay que pasar realizando un pequeño "vadeo".
Y el final de la ruta concluye en el Salto de Pish, una espectacular cascada, con saltos de agua gregarios. Todo un regalo para la vista, como todo el recorrido en sí.
De aquí a comer, que el hambre ya apretaba un poco...
Y eso es lo que ha dado de sí el día. En el viaje de vuelta, la lluvia que nos había respetado durante toda la actividad ha vuelto a hacer acto de presencia, oportunidad para lavar un poco los coches
En fin, espero que os haya gustado.